El aprendizaje a través de actividades con Lego en niños de tres años es una forma efectiva de fomentar habilidades cognitivas, motoras y sociales.
Los bloques de Lego permiten a los pequeños explorar la creatividad y la imaginación, ya que pueden construir libremente, experimentar con formas y colores, y resolver problemas mientras juegan. Además, estas actividades promueven la coordinación mano-ojo y el desarrollo de la motricidad fina.
Al trabajar en grupo, los niños también aprenden a colaborar y comunicarse, fortaleciendo su capacidad para interactuar con otros.
Incorporar Lego en el aprendizaje temprano no solo es divertido, sino que también sienta las bases para habilidades importantes en el futuro.